El ingeniero Juan de la Cierva, inventor del autogiro y residente en Inglaterra, donde dirigía su fabricación, fue el encargado de elegir el modelo avión que trasladara a Franco desde Canarias a Marruecos para ponerse al frente del ejército de África. Luis Bolín, corresponsal de ABC, y el mismo De la Cierva concretaron el alquiler en Londres, cuyos gastos fueron sufragados por el banquero Juan March. El día 9 de julio, en Londres, Bolín inicia las gestiones. Para evitar suspicacias, el vuelo se hace pasar por un viaje de placer. Para ello invita a unos ingleses a pasar unos días en Canarias. A causa de su limitada autonomía, el aparto debe realizar varias escalas. En Lisboa, Bolín se pone en contacto con el general Sanjurjo y ultima los detalles del preparativo de su viaje a Burgos para ponerse al frente de los sublevados.