Comience su primer día en Viena explorando el centro histórico de la ciudad. Visite la Catedral de San Esteban, el Palacio Imperial de Hofburg y la Ópera Estatal de Viena. Disfrute de un paseo por la calle comercial Kärntner Strasse y pruebe algunos de los famosos pasteles vieneses en la cafetería Demel. Por la noche, asista a un concierto de música clásica en el Palacio de Schönbrunn.