Otra variante de los callos a la romana es añadir patatas al guiso. Las patatas aportan una textura más cremosa y un sabor más suave al plato. Para hacer esta versión, se pueden cocer las patatas previamente y añadirlas al guiso junto con los callos y los demás ingredientes. El resultado será un plato más completo y nutritivo, ideal para los días fríos de invierno.