Una forma de darle un toque diferente a los callos a la romana es añadir vino tinto al guiso. El vino tinto aporta un sabor más intenso y una textura más cremosa al plato. Para hacer esta versión, se puede añadir una copa de vino tinto al guiso junto con los callos y los demás ingredientes. El resultado será un plato más sofisticado y elegante, ideal para una cena especial.