Si estás buscando una opción saludable y vegetariana, la escalivada de calabacín y champiñones es perfecta para ti. Se cortan en rodajas el calabacín y los champiñones, se asan en el horno con un poco de aceite de oliva, sal y pimienta hasta que estén tiernos y ligeramente dorados. Luego se sirven como guarnición o como relleno de tortillas, quesadillas o wraps. Esta escalivada es baja en calorías, rica en fibra y vitaminas del grupo B, y es una excelente opción para incluir más vegetales en tu dieta.