Año 218 a.C.: dos legiones romanas bajo el mando de Cneo Escipión desembarcan por sorpresa en la península Ibérica. Tienen como objetivo cortar las vías de suministro de los cartagineses, una estrategia más en el transcurso de la segunda guerra púnica, que enfrentó a Roma y a Cartago por el control del Mediterráneo occidental. Será el primer movimiento en un larguísimo proceso que culminará con la invasión y la colonización de Hispania, uno de los territorios más codiciados por Roma...