La ambición del ser humano por conocer el universo viene de muy lejos. Nuestra ciencia astronómica hunde sus raíces en numerosos yacimientos arqueológicos que se encuentran a lo largo y ancho de los cinco continentes. Se trata de testimonios de un pasado remoto que muestran que el origen del estudio y comprensión del universo se remonta a más de 5.000 años de antigüedad.En este libro el lector encontrará datos, hallazgos arqueológicos y anomalías proscritos por la ciencia oficial.