Esta sopa de mejillones es una versión fresca y ligera de la clásica sopa de mejillones. El tomate y la albahaca le dan un sabor fresco y veraniego a la sopa. La sopa se hace con cebolla, ajo, tomate, vino blanco y caldo de pescado. Los mejillones se cocinan en la sopa hasta que se abren y luego se sirven con la sopa. Esta sopa es perfecta para una cena al aire libre en un día caluroso de verano.