Eixamplismo en estado puro es lo que ofrece este piso emblemático del barrio con vocación polivalente. Funciona como bar de vermut o como restaurante clásico con un menú del día por 26 euros y una carta especializada en cocina de mercado, pero también pueden alquilarse sus espacios para eventos privados e incluso celebran bodas. Su terraza, sombreada por árboles, es uno de los lugares más frescos y deliciosos de la ciudad.