Si quieres añadir proteína a tu porrusalda, puedes hacerlo con pollo. En esta receta, se cocina el pollo junto con los puerros y las patatas, lo que le da un sabor delicioso al caldo. Una vez que las patatas estén tiernas, se desmenuza el pollo y se sirve la sopa caliente. ¡Una opción nutritiva y reconfortante!