"Me gusta la idea de ser la nevera del vecino", me explica Arnau Barba, en el Collonut de Les Corts. Ya ha abierto tres Collonuts: en Olesa, 7 y en Gran de Sant Andreu, 180. Son bares de barrio en el barrio y para el barrio. Desde la terraza de Les Corts, pienso en libertad, copa y puro. Porque en Collonut se come de cojones y a un precio reventado. "Soy de Maragall, y quería un ticket de 15 euros", explica Barba, joven restaurador de 33 años con experiencia en altas barras (Abellán, Hotel W, Moritz) y que con más socios han replicado la fórmula pero con ánimo de proximidad y no de franquicia. '