Si no puedes decidirte entre la mozzarella de búfala y el parmesano, ¡no te preocupes! Esta pizza combina ambos quesos para crear una experiencia de sabor única. Para prepararla, sigue los mismos pasos que para la pizza de rúcula y tomates secos con mozzarella de búfala, pero agrega también parmesano rallado. Hornea y agrega la rúcula fresca y un chorrito de aceite de oliva y vinagre balsámico al final. ¡Una pizza deliciosa y llena de sabor!