En la antigüedad egipcia, las mujeres eran vistas y honradas como más altas y más sagradas que un hombre. La mujer es la madre de todos, dando vida y enseñando. Los antiguos creían que cuando un hombre lograra una gran cantidad de conocimiento, espiritualidad y poder, se le permitiría usar una peluca de pelo largo para simbolizar que había alcanzado un cierto nivel igual a una mujer. Mientras los dos se unen, ella sostiene a su hombre, dándole fuerza y ​​protección.