Una forma de añadir un toque crujiente a la porrusalda es agregar crujientes de cebolla. Puedes cortar finas rodajas de cebolla y freírlas hasta que estén crujientes. Luego, puedes espolvorear los crujientes de cebolla por encima de la sopa. El contraste entre la sopa cremosa y los crujientes de cebolla crea una combinación deliciosa. Esta versión de la porrusalda es perfecta para aquellos que disfrutan de diferentes texturas en sus platos.