Ubicado en el barrio de Malá Strana, este hotel boutique de 5 estrellas ofrece habitaciones elegantes y temáticas con vistas al jardín del palacio de Lobkowicz. El edificio histórico del siglo XVI ha sido renovado con un estilo contemporáneo y cuenta con un restaurante que sirve cocina checa e internacional, así como un bar en la azotea con vistas panorámicas de la ciudad.