La pizza de cuatro quesos es una opción deliciosa y decadente para la cena. Se elabora con una base de salsa de tomate, queso mozzarella, queso parmesano, queso gorgonzola y queso provolone. La pizza se hornea en un horno caliente hasta que la corteza esté dorada y crujiente y los quesos estén derretidos y burbujeantes. La combinación de quesos le da a la pizza un sabor rico y cremoso.