Lo ideal es trabajar esta actividad en grupo. Debes elegir una lista de canciones (preferiblemente instrumentales) que recuerden a diferentes sensaciones y emociones. El grupo debe caminar a lo largo del espacio y según la música que suene deberá interpretar la emoción que cree que la música refleja mientras sigue caminando. Por ejemplo, si suena una música alegre, caminará alegre; si suena una triste, más triste. Cada quién tiene la libertad de sentir la emoción que considere, ¡no se juzga! Al terminar, se comenta qué han experimentado.