Hubo una mujer en Roma que se codeΓ³ con los mΓ‘s poderosos del momento. La fortuna que poseΓa, unida al control de bandas callejeras, hicieron de Fulvia toda una Al Capone de la antigua Roma en un contexto de violencia, persecuciones y asesinatos que llevarΓan consigo el fin de la repΓΊblica y la llegada del primer emperador romano.