Durante la última fase del gobierno de Marco Aurelio el emperador se vio obligado a hacer frente a la invasión en varias provincias de los territorios imperiales. Territorios alejados de las fronteras como Hispania o la propia Italia se vieron afectadas. El Emperador no disfrutaba de buena salud pero aún así se desplazó al Norte a luchar contra las tribus que amenazaban el limes danubiano. Nos cuenta Dion que apenas comía y que cuando lo hacía era por la noche. Durante el día solo tomaba un medicamento "theriaca" que le calmaba la dolencia pectoral y estomacal que sufría, tal vez una ulcera. El medicamento se lo había recetado el famoso médico Galeno y posiblemente contenía opio, ya que al parecer le producía somnolencia, aunque curiosamente cuando dejaba de tomarlo le resultaba imposible dormir.