La cultura romana no deja de sorprendernos por su mezcla de lo arcaico y lo moderno, donde convivían la brutalidad más primitiva con la sofisticación más elevada. A todo ello, hay que sumar que la sociedad romana presenta algunos rasgos de gran modernidad, los cuales hasta bien entrada la edad contemporánea no volveremos a ver... como pueden ser su sentido del espectáculo o la importancia de la publicidad.