Este ravioli es una deliciosa combinación de sabores dulces y salados. La calabaza asada se mezcla con queso ricotta y se envuelve en pasta fresca. La salsa de mantequilla y salvia le da un toque de sabor a nuez y hierbas que complementa perfectamente el relleno de calabaza. Este plato es perfecto para una cena de otoño o invierno.