Su historia no empezó nada bien

Su historia no empezó nada bien

Hubo un montón de problemas durante la construcción del Big Ben. Los materiales llegaban tarde y el presupuesto no cuadraba. Una vez arreglados los temas burocráticos se dieron cuenta que la torre era demasiado pequeña para el tamaño del reloj. De hecho, la campana se rompió el día después de la primera prueba. Por si fuera poco, tuvieron que cambiar la manecilla de los minutos dos veces porque pesaba demasiado para moverse correctamente.