La cascada perfecta de Islandia es sin duda Skógafoss, con aproximadamente 60 metros de altura y cuyos riscos están habitados por gaviotas y furmales. Cuenta la leyenda que un tesoro se encuentra escondido detrás de la cortina de agua, yo he sido capaz de encontrarlo ¿lo serás tú? Además, esta cascada puede visitarte desde abajo y desde arriba, accediendo a su parte superior por unas escaleras metálicas. Es desde esta plataforma superior desde donde parte un trekking de varios kilómetros que recorre de forma inversa el Trekking de Landmannalaugar o de Laugavegur. Durante varios kilómetros podemos remontar el río vislumbrando los distintos saltos de agua que nos dejan con la boca abierta.