Esta tarta es una de las más sencillas y deliciosas que puedes hacer. Solo necesitas galletas, chocolate y leche. En una fuente, coloca una capa de galletas mojadas en leche, luego una capa de chocolate derretido y así sucesivamente hasta terminar con una capa de chocolate. Refrigera por unas horas y listo, tendrás una tarta de la abuela que te encantará.