Cervantes, Tirso de Molina, Quevedo o Calderón de la Barca podrían decir hoy frases como ‘la dije que no la escribiera’, y no pasaría nada. Bueno, sí: necesitarían el trabajo de un corrector para poder publicar un libro, pero hace 400 años fueron los autores más prestigiosos de la literatura española siendo leístas, laístas y loístas. Otros escritores de culto también pronunciaban ‘asín’ y ‘ansí’, pero hablar hoy de esta manera es oficialmente incorrecto. Las causas de la transformación son muchas y son complejas: Ana Estrada, Beatriz Martín y Carlota de Benito lo explican en el libro Como dicen en mi pueblo, un extenso estudio sobre el habla de la zona rural española que parte de un proyecto de encuestas hecho por estudiantes universitarios y en el que colaboran numerosos investigadores de la lingüística. Cuando Inés Fernández-Ordóñez —filóloga hispánica, profesora de universidad y académica de la Real Academia Española— empezó a dar clases de dialectología en la Universidad... Leer más