Empiezo con el plato más tradicional y más sencillo: el pa amb tomàquet o sea, el pan con tomate. Aunque pueda parecer un plato muy común, el pan con tomate es una de las tapas preferidas por los catalanes y por los turistas y sobre todo es diferente de lo que parece ser un simple pan tostado, por la forma en que se prepara el pan. El tomate no se corta en trozos pequeños, sino que se corta por la mitad y se frota directamente sobre la rebanada de pan a la que se añaden un poco de aceite y un poco de sal. Importante es el tipo de pan, por lo general aquí en Barcelona se utiliza el pan de coca o la baguette francesa. A menudo, se suele acompañar el pan con tomate con un poco de fuet, el salchichón catalán más conocido.