Esta pizza siciliana es una opción clásica y deliciosa. La base de la pizza está cubierta con una salsa de tomate casera, jamón, champiñones, ajo y orégano. El queso mozzarella se derrite sobre la parte superior de la pizza, creando una textura cremosa y suave. El resultado es una pizza con un sabor auténtico y reconfortante de Sicilia.