Esta receta de sopa de pollo y maíz combina los sabores tradicionales con un toque asiático. El pollo se cocina en caldo de huesos durante horas para obtener un sabor profundo y delicioso. Se añade maíz fresco y se sazona con salsa de soja, jengibre y ajo para darle un toque de sabor oriental. Esta sopa es reconfortante y llena de nutrientes. Perfecta para los días fríos de invierno.