Esta receta de coca de albaricoques añade un toque de sabor con vino blanco. La masa se prepara de la misma manera que en la receta tradicional, pero antes de hornearla se añade vino blanco a la masa. Luego se colocan los albaricoques en rodajas encima de la masa y se hornea hasta que esté dorada y crujiente. El vino blanco le da un sabor único y ligeramente ácido a esta coca, que combina muy bien con el dulzor de los albaricoques.