Esta variante de las Sarde a Beccafico se sirve con un puré de calabaza suave y cremoso. Para hacer el puré, se pelan y cortan calabazas en cubos y se cocinan en agua con sal hasta que estén suaves. Se escurren y se machacan con mantequilla y leche caliente hasta obtener una consistencia suave y cremosa. Las sardinas rellenas se colocan en un plato y se sirven con una porción generosa de puré de calabaza en el lado. Esta es una comida reconfortante y satisfactoria que es perfecta para una cena de otoño.