Perder la noción del tiempo en la ducha es muy tentador. Sin embargo, no son necesarios más de 7 minutos para un aseo completo e impecable. Permanecer en la ducha 20 minutos puede suponer un incremento de la factura de cientos de euros anuales. Un truco para corregir este mal hábito, es cronometrar las duchas. También funciona cerrar el agua mientras nos enjabonamos.