Esta pizza siciliana es una deliciosa combinación de calabacín y queso de cabra. La masa se hace con harina, agua, levadura y sal, y se deja reposar durante varias horas para que se desarrolle el sabor. Luego se extiende la masa y se cubre con salsa de tomate, queso mozzarella, calabacín y queso de cabra. Se hornea en un horno caliente hasta que la masa esté dorada y crujiente. ¡Esta pizza es perfecta para los amantes de los sabores suaves y cremosos!