Estos animales se alimentaban de plantas y ya habían desarrollado patas erguidas como las que después caracterizaron a los mamíferos y a los dinosaurios. Los sinápsidos más grandes que se conocían hasta ahora medían unos 3,5 metros y no llegaban a las dos toneladas. Por eso son tan sorprendentes las dimensiones de esta nueva especie: casi cinco metros de largo, dos metros y medio de alto y nueve toneladas de peso, un “gigantismo” que rivaliza con el de los dinosaurios herbívoros.