La Heladería Amorino es una heladería italiana que ha ganado popularidad en Moscú. Sus helados son auténticos y están hechos con ingredientes frescos y naturales. Ofrecen una gran variedad de sabores, desde los clásicos hasta los más exóticos. Además, el ambiente de la heladería es elegante y sofisticado, lo que hace que la experiencia sea aún más agradable.