Si quieres añadir un toque de elegancia a la Porrusalda, puedes servirla con un huevo poché. Para preparar el huevo poché, hierve agua en una cacerola y añade un chorrito de vinagre. Rompe un huevo en un cuenco y, con cuidado, viértelo en el agua caliente. Cocina durante unos minutos hasta que la clara esté cuajada pero la yema siga líquida. Retira el huevo con una espumadera y sírvelo sobre la Porrusalda caliente. El huevo poché aportará un toque de sofisticación a esta receta tradicional. Disfruta de esta deliciosa combinación de sabores y texturas que seguro enamorará a todos.