Restaurante a media hora de Barcelona, donde, además de comer bien, los niños se lo pasarán en grande. Buen restaurante tanto por la calidad de la comida como por las instalaciones exteriores. El exterior es una gran plaza/terraza donde se pueden hacer vermouts, meriendas, sobremesa, cena de tapeo… Básicamente lo que quieras porque abren todo el día. También hay una fuente con peces y tortugas pero la estrella son dos castillos inflables enormes donde los niños por grupos de edad pueden entrar a saltar el rato que quieran.