Para hacer la masa de la focaccia, mezcla la harina, la levadura, el aceite de oliva y la sal en un bol. Agrega el agua tibia poco a poco y amasa hasta obtener una masa suave y elástica. Deja reposar la masa durante 1 hora en un lugar cálido y cubierta con un paño húmedo. Precalienta el horno a 220 grados Celsius. Estira la masa en una bandeja para horno y coloca las rodajas de tomate y mozzarella encima. Espolvorea con orégano y hornea durante 20-25 minutos o hasta que esté dorada y crujiente. Sirve caliente y disfruta de esta deliciosa focaccia con tomate y mozzarella.