Si tienes tortillas en casa, puedes usarlas como base para tu pizza de jamón y rúcula. Precalienta el horno a 200 grados Celsius. Coloca la tortilla en una bandeja para hornear y agrega salsa de tomate, jamón y queso rallado. Hornea durante 8-10 minutos o hasta que el queso esté derretido. Agrega la rúcula fresca y un chorrito de aceite de oliva antes de servir.