Si quieres probar algo diferente, puedes usar masa filo como base para tu pizza de jamón y rúcula. Precalienta el horno a 200 grados Celsius. Extiende la masa filo en una bandeja para hornear y agrega salsa de tomate, jamón y queso rallado. Hornea durante 10-12 minutos o hasta que la masa esté dorada y el queso esté derretido. Agrega la rúcula fresca y un chorrito de aceite de oliva antes de servir.