En su segundo día, suba a la cima del cráter de Diamond Head para disfrutar de impresionantes vistas panorámicas de la ciudad. Luego, diríjase al centro de la ciudad para visitar el Palacio Iolani, la residencia real de la monarquía hawaiana. Pasee por el histórico barrio de Chinatown y pruebe la deliciosa comida local en los mercados y restaurantes.