El zabaglione de vino blanco es una variante del clásico que se prepara con vino blanco en lugar de vino Marsala. Se sigue la misma receta que el zabaglione clásico, pero se reemplaza el vino Marsala con vino blanco seco. El resultado es un postre con un sabor a vino suave y delicioso que se puede servir con frutas frescas o galletas.