"Β‘Dios lo quiere!" es la famosa frase que segΓΊn la tradiciΓ³n dio inicio a la Primera Cruzada. El papa Urbano II se valiΓ³ de una hΓ‘bil retΓ³rica y de la doctrina cristiana occidental para difundir la idea de que, en determinadas condiciones, era justo e incluso deseable hacer la guerra en nombre de Dios.