Santa Catalina de Alejandría (Caravaggio - 1598/99)

Santa Catalina de Alejandría (Caravaggio - 1598/99)

Su turbulenta vida personal hace de Caravaggio una de las figuras más atractivas de la Historia del Arte, pero su legado se sustenta por sí mismo, de hecho algunos expertos han aireado que con su obra comienza la pintura moderna. Su trabajo de la luz y sus característicos claroscuros se hacen patentes en este retrato de Santa Catalina en el que aparecen todos los elementos relacionados con su sufrimiento: la espada con la que fue decapitada, la palma que representa el abuso de su marido y la rueda de cuchillos donde es atada. (Sala 12)