El observatorio de Barcelona está sacando el máximo partido a sus vistas privilegiadas. Porque el Observatorio Fabra organiza durante los meses de verano cenas en su interior. En ellas combina la divulgación científica y la observación astronómica con una sugerente propuesta gastronómica a partir de 73 euros. Para los padres que siempre tienen la cabeza en las estrellas.