Si quieres darle un toque diferente al pollo al ajillo, esta receta con cerveza es perfecta para ti. La cerveza le da un sabor único y ligeramente amargo al pollo, que combina a la perfección con el ajo y las especias. Sirve este plato con patatas fritas o una ensalada fresca y disfruta de una comida sorprendente y sabrosa.