Del mismo modo que hemos visto que la zanahoria vuelve a crecer de ‘la cabeza’, ocurre igual en la piña. La próxima vez que compréis una, cortad la parte superior y ponedla a remojo en un plato o vaso con agua. Al cabo de los días y poniéndola en una zona soleada, veréis que irán saliendo nuevas hojas. Cuando tengan un tamaño considerable, plantarlas en un macetero y veréis cómo a los meses comenzará a salir una piña en el centro.