Es importante que adaptemos las actividades para que los niños se den cuenta por sí mismos cuando cometen un error sin que nosotros tengamos que señalarlo, a veces queremos mostrarles cómo hacer una actividad, pero lo ideal es permitir que se equivoque, y aprenda de su error, que utilice su creatividad para resolverlo y luego reflexionar sobre lo sucedido para darle un sentido en lenguaje. Este simple ejercicio hará cualquier actividad mucho más provechosa y estimulante.