Nuestra siguiente parada fue Avignon, que pillamos en pleno apogeo por su famoso festival de teatro internacionalmente conocido. Lo más impresionante de la ciudad sin duda es el Palacio Papal, del siglo XIV. Siglo en el que hubo 7 papas en Avignon. Es el palacio gótico más grande de Europa, el único construido para un papa fuera de Roma y la construcción más rápida de su época. (Se construyó en 20 años). En su patio de honor, de 1800 metros cuadrados, se celebra desde 1947 el famoso festival de teatro (aunque hay representaciones por toda la ciudad). Tiene lugar en julio. Durante el festival hay más de 1500 espectáculos de más de 1000 compañías. En las pequeñas salas de teatro se representan obras sin parar. La ciudad de Avignon está llena de edificios preciosos y trampantojos en muchos de ellos. Para merendar rico ir a Le Princière, una heladería crecería maravillosa y que tiene cofres sin gluten.