Esta variante de la crema catalana agrega un toque de vainilla para realzar el sabor y aroma de este delicioso postre. La receta sigue los mismos pasos básicos que la crema catalana tradicional, pero se añade una vaina de vainilla a la leche mientras se calienta, permitiendo que los sabores se infundan. El resultado es una crema catalana con un sabor más intenso y aromático, perfecta para los amantes de la vainilla. Se puede servir con una fina capa de azúcar caramelizado en la parte superior para darle ese toque crujiente y visualmente atractivo.