Si eres amante del café, esta variante de la crema catalana te encantará. La receta básica se enriquece con café instantáneo o espresso, que se añade a la mezcla de leche y yemas de huevo. El resultado es una crema catalana con un sabor intenso a café, perfecta para los amantes de esta bebida. Puedes servirla con una fina capa de azúcar caramelizado en la parte superior para obtener ese contraste de texturas y sabores. Esta crema catalana con café es ideal para disfrutar después de una comida, como un postre con un toque de cafeína.